El mundo del diseño arquitectónico contiene estilos variados que son subjetivos hacia el diseñador y quien utilice el espacio diseñado. Por lo tanto, se puede encontrar una dualidad entre el diseño arquitectónico universal y el diseño arquitectónico personalizado. Esta dualidad se observa en los diseños de Mies Van Der Rohe y Antoni Gaudi quienes trabajaron en varios proyectos en la misma época y opino que el diseño personalizado de Gaudi supera el de Mies.
Mies Van Der Rohe tuvo diseños que se puede describir como universal. Sus espacios son modernos y casi minimalistas, que dan la oportunidad de darle al espacio diferentes propósitos y aumentar o reducir escala. Estos espacios contienen un plano mayormente abierto y geométrico, creando divisiones con pocas paredes y superficies. Además, sus materiales principales fueron el acero y el cristal, creando estructuras "perfectas" y limpias que reflejan lo que visualizaba ser el espacio de la modernidad. Por otro lado, los diseños de Gaudi se podrán describir como personalizados. Su estilo es orgánico y siempre buscando hacer algo diferente con sus detalles. Sus edificios contienen detalles personalizados como fachadas de forma orgánica, portones personalizados y catedrales con detalles folklóricos. Los materiales que Gaudi utiliza son lejos de ser "perfectos", usando piedra, ladrillos y mosaicos de cualquier calidad. No obstante, se destaca al fin que ambos arquitectos buscaban crear y diseñar algo único y lejos del estilo neoclásico.
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Neue Nationalgalerie de Mies Van Der Rohe (1968)
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| Casa Batlló de Antoni Gaudi (1904-06) |
¿Ahora sí, un estilo puede ser superior que el otro? Es importante reconocer que ambos estilos fueron revolucionarios y diferentes para la época. Ambos lograron diseñar espacios que tratan de alejarse del estilo neoclásico que sobrepasan la historia. Sin embargo, aunque el diseño de Mies puede ser usado en cualquier tipo de contexto por ser universal, personalmente prefiero el estilo de Gaudi. Sus diseños son únicos, destacándose del espacio alrededor. Es común en sus diseños que incluya una pieza de folklore y detalles artísticos, como sus muebles donde trata de implementar el organismo en las patas y de una vez añadirle vida a un objeto inanimado con otros detalles (imágen al inferior izquierdo). También me encanta el hecho de que utiliza unos materiales que son a menudo rechazados por no ser perfectos o utilizados de manera específica y encuentra la belleza en ella; un ejemplo es en la pared de la Caballerizas Finca Guell (imágen inferior derecho) donde contiene trozos de mosaico entre los ladrillos que solo se notan cuando el sol se encuentra en la posición perfecta. Son detalles fáciles de perder, pero únicos.
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| Parte del mobiliario para la Sagrada Familia (1889) |
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| Pared de Caballerizas Finca Guell (1884) |
Con el dualismo entre la arquitectura personal y la arquitectura universal es difícil poder identificar un estilo que sea superior que el otro. Los ejemplos de Mies y de Gaudi son únicos entre ellos, creando diseños icónicos que cumplen sus propios objetivos en ir lejos de lo neoclásico. No obstante, prefiero los diseños de Gaudi gracias a que añade una personalidad propia a cada espacio que crea. Sus diseños en fin se hacen incomparables a los demás.
