Reflexión #9 - El ornamento para pertenecer vs. para ser único

Aplicar un estilo y sus ornamentos en un espacio ayuda expresar e identificarlo según un motivo. El estilo podría seguir las reglas del momento o romperlas con la ornamentación utilizada. Con este binario en cuanto al estilo aparece la pregunta si se debería ornamentar para pertenecer o para singularizar el espacio. Opino que la ornamentación debe ser para hacer un espacio único porque ayuda preserva sus motivos originales y crea espacios únicos a diferencia de la ornamentación para pertenecer. 

Un espacio decorado con el propósito de ser singular implica romper con las tendencias del momento para demostrar individualidad. La arquitectura de Antoni Gaudi demuestra unos espacios únicos con sus ornamentos orgánicos [ejemplo en imagen 1 - La Pedrera, 1906-1910]. Aunque hoy en día se podría admirar su arquitectura como algo bello, sus edificios fueron criticados por personas que preferían seguir la tendencia en la arquitectura en esos momentos. Sin embargo, el espacio ornamentado para pertenecer se puede volver irrelevante mientras las tendencias arquitectónicas sigan cambiando, pero la arquitectura ornamentada para ser singular mantiene siendo relevante años después de ser construida.

La importancia de un espacio decorado para ser singular también implica la preservación de motivos originales. Al tratar de cambiar una decoración para que siga la moda del momento se borra la historia e identificación original de un espacio arquitectónico. Un ejemplo es hoy en día que se observan renovaciones de espacios originalmente decorados y construidos en 1930's-50's cambiados a lugares modernos y minimalistas que siguen las tendencias recientes. En fin, borran la historia e individualidad de un espacio para convertirlo en un espacio que se parecen a los demás. Por otro lado, hay casos en la historia donde se borra o ignora la arquitectura antigua de culturas "exóticas" por la mentalidad de la existencia de una cultura superior o más avanzada arquitectónica-mente. Esta borradura de conocimiento limita la oportunidad de aprender las técnicas de construcción y diseñar de culturas nativas y únicas.

La ornamentación usada para crear un espacio individual rompe las tendencias del momento. Crean lugares únicos que pueden ser admirados años después de ser construidos; a diferencia de un espacio decorado para seguir una tendencia, que no puede ser individualizado por ser igual a muchos otros espacios. Remover esa ornamentación única, además de borrar su individualidad, quita parte de la historia del espacio e ignora las técnicas y el motivo de ser creado. En conclusión, la ornamentación no debe seguir las tendencias para pertenecer si el motivo del espacio es para ser eternamente admirado.

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